En los últimos años, cualquiera de nosotros ha visto como internet ha revolucionado el mundo y la forma en la que el marketing digital está evolucionando es abismal.
Todas las empresas cada vez ven más necesario utilizar este canal de una forma u otra, ya sea como medio de comunicación a través de un blog, o a través de las redes sociales; para vender un producto o para aportar información sobre las características de un producto a través de una página web, de tal forma que cualquiera persona pueda obtener esa información tan necesaria de una forma rápida y eficaz sin tener que acudir al punto de venta y tener que preguntarle al dependiente de la tienda… Todo esto ha provocado a que la mayoría de las empresas ya sean pequeñas o grandes empresas tengan que adaptarse a este “nuevo mundo” y a tener que digitalizarse. Como se suele decir “si no estás en internet no existes”.
Esto no quiere decir que las empresas estén dejando de lado las estrategias de marketing convencional y solo opten por utilizar estrategias de marketing digital para acercarse a sus clientes o posibles clientes potenciales. La publicidad tradicional (como son los anuncios en radio, televisión y prensa, folletos…) siguen siendo soportes utilizados por la mayoría de las empresas, pero estos ya no son “suficientes” por si mismos para captar la atención del público sobre una marca o una empresa.